viernes, 29 de abril de 2011

sindueño.

"Es la forma en la que tu cuerpo se hace poesía entre mis dedos, cuando finjo no acodarme de como das los besos. Tu mirada en mi barriga sostenida pensando en como hacerme aun más feliz, sin comprender que tu existencia ya es suficiente milagro para mí. Tu cuerpo vuelve a dibujar la misma silueta en mi cama al despertar, haces sencillo lo imposible, y de los días dulces retos. Cada mañana sacio el apetito de mi mente con tu recuerdo, a pesar de no estar conforme con solo recordarte. Teniendo como cumbre y meta tu sonrisa y ese brillo en los ojos, pero no por agua, sino por felicidad. Enseñarme a ver la lluvia como necesaria, y aprender que el gris es un color bonito si estas a mi lado para contarme que tal el día. La sensación de explotar en sonrisas cuando además de rozarme tú también lo hace el sol. No puedo dejarte, aun si me mataran por ello, porque si la muerte viniera a mi ahora mismo, que me lleve, podre saber que el 20 de diciembre ha tenido sentido. Rendida a cada minuto de tu café con mucha leche y extra de azúcar, sabiendo que tres horas después seguirás tomando cafeína en otro formato y le darás un poco a mis labios. Y si llega la noche no habrá ningún problema, tienes el don convertirte en ángel cuando cierras los ojos. Pero no hablemos de tus dones y especialidades, enumerarlos seria insultar al resto de la humanidad, porque entre lo ideal y la perfección esta tu nombre."

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