jueves, 16 de junio de 2011

Mum.


Casi van dieciocho años, y a veces creo que todo se nos escapa de las manos. Han sido diecisiete años viendo cada día como intentas que todo vaya a mejor, levantando la cabeza cuando te ponen ponen toneladas de peso en los hombros. Han sido un par de traiciones y la misma ración de perdidas, los fracasos se cuentan en miles, y los dias que tu vida ya tiene, diez mil. Siempre con números, siempre midiendo con cautela las cuentas, partiendote la espalda y olvidando la salud para darnos de comer. No te han dado nada, nada te ha sido regalado y en cambio, por muy dura que se te haya presentado esta vida, cuento con los dedos de las manos las veces que te he visto llorar. Desespero, cabreo y decepciono, y a veces no se como evitar que parezca que me odies. No sé hacer las cosas bien, y me lima la autoestima saber lo mal que obro, pero ver como te derrumbas hace que solo quiera desaparecer, no me importa otro mundo cuando lloras, y no sabria como emprender una vida sin ti. Y a veces tengo miedo, miedo a que las exporadicas visitas al hospital cada vez se vayan(van) convirtiendo en habituales, que algun día eso falle y sea tarde, tarde para demostrarte que no pude nacer en una mejor familia, que no puedo agradecer mas a una persona, que las malas enseñanzas, aprenderé a ignorarlas y que no quiero que nunca jamás te sientas culpable de un grito innecesario. Necesito que rias más, que te fies solo un poco mas de esta vida, aunque no te lo haya pagado como debia haberlo hecho. Sólo necesito más optimismo, que veas el mundo desde otra prespectiva y que te atrevas por fin a ser feliz. Mama gracias, no puedo querer a nadie como te quiero a ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario