sonrisa de muñeca, corazón de papel.

Esta es mi carta de despedida, de fin de mi vida, de Adios con mayusculas al dolor, a la felicidades y a la dulce sensacion de descansar en tus brazos. Cuando me vaya, espero que llores poquito y que sigas con tu vida, y que conozcas a muchas chicas, y que tengan mis ojos, mi pelo y mi sonrisa, pero que no te tomes a mal los recuerdos amenazantes. Cariño, no sufras, tampoco era única, enamoraras a muchas más, ya verás, te amarán como yo consegui hacerlo, y dales muchos mimitos y tratalas como princesas. Pero no me olvides nunca...