sábado, 19 de noviembre de 2011

Le pido que de tu piel jamás se borre mi huella...

Las moleculas de aire no entran en mi mecanismo, me cuesta hasta andar, se me debilitan las piernas, y de pronto solo me apatece morir frente a tus ojos. Mi cabeza no piensa en otra cosa, no hay más problemas. Solo existes tú, tras cinco segundos de absoluto silencio, de palabras convertidas balas, no te das cuenta de lo que yo quiero. He vivido simplemente por la esperanza de que llames a mi puerta con un perdon, he podido precindir hasta de tus palabras y me he conformado con tu recuerdo. Me he levantado abatida sabiendo que las doce horas que me tocaban vivir iban a ser inutiles, porque seria otro dia mas sin saber nada de ti, aunque era mejor la falta de noticia que saber quien te robaba ahora las sonrisas. He llegado a tener más miedo de verte con otra que de la propia muerte. Pero todo esto no hubiera sido posible sin todo lo que antes me dabas. Cuando me abrazabas y derrepente se acababa todo, esta vez ya no habia problemas, no habia nada que no fueras tu, tus ojos, tu cintura, tu pelo... La sonrisa nacia sola, sin ayuda, sin darme apenas cuenta creia que nunca más iba a ser feliz. He tenido hasta ganas de llorar a veces, por que cada vez que te tengo enfrente, sé que se va acabar, que algun día te iras para siempre y que no gastaras ni un segundo de tu vida en recordarme. Y que ya no habra paz, las que suministran tus labios, ni placer, que simplemente no habra nada... Nada que valga la pena despues de ti. Que el concepto de nuestro amor, se morira y que alguno dejara de sentir. Y que no voy a ser yo. Por que no es que no pueda olvidarte, es que ni siquiera quiero. Y que si hoy te digo adios, sera inutil. Ya que cada segundo pensare, que porque no haces absolutamente nada, para que vuelva a ti, porque me imaginare el acto más romantico de la pelicula de amor mas fantasma que se haya escrito, pero yo misma sabre que un sms bastara para que mi corazon vuelva a latir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario